“Todo el mundo necesita belleza además de pan, lugares para jugar y rezar, donde la naturaleza pueda sanar, alegrar y dar fuerza al cuerpo y al alma por igual”, estas palabras las escribió John Muir en su libro de 1912 The Yosemite. Más de un siglo después, el parque gigante de California todavía alcanza esos nobles objetivos a través de sus espectaculares paisajes, diversas actividades al aire libre y la posibilidad de reflexionar profundamente.

Con una extensión de casi 12,8 km de este a oeste y paredes de granito de más del doble de la altura que el mítico Empire State Building, el valle de Yosemite es una de las maravillas del mundo natural. Esculpidos por la dinámica de los glaciares y la meteorización y la erosión que abarcan 30 millones de años, pocos otros lugares reflejan de manera tan notable las fuerzas geológicas que han dado forma a nuestro planeta.

No hay nada tan sorprendente como ver el valle por primera vez al salir del túnel Wawona, una vista que se extiende hasta Half Dome y que impresionó incluso al gran Ansel Adams.

La mayor parte del Parque Nacional Yosemite se encuentra sobre el valle, una vasta extensión de prados, montañas y bosques de las tierras altas que incluye las cabeceras de varios ríos caudalosos y más de 2.848,9 kilómetros cuadrados de áreas silvestres. La mayor parte de esta región es accesible solo a pie o a caballo. Pero dos carreteras largas y sinuosas abren gran parte del interior de Yosemite a los vehículos y también a los excursionistas ocasionales.

Tioga Road, una de las carreteras más pintorescas del país, divide literalmente el parque por la mitad entre Crane Flat, cerca de la frontera occidental del parque, y Tioga Pass en la cima de High Sierra. A menudo cerrada hasta principios de verano o incluso hasta mediados del verano debido a la capa de nieve, la carretera es la única ruta transitable entre el valle de Yosemite y el lado este de la Sierra. Flanking Crane Flat (gasolinera, tienda) son dos de las maravillas menos conocidas del parque: Tuolumne Grove y Merced Grove de secuoyas gigantes. Otro lugar fascinante es el bosque y el país de las maravillas alpinas lleno de flores alrededor del pequeño lago Lukens, a 32,19 km. Otros desvíos a lo largo de Tioga Road nos conducen a algunas rutas de senderismo en el lado norte del valle de Yosemite en el que se encuentran miradores que provocan vértigo como North Dome, Eagle Peak, Indian Arch y El Capitán que se posan de 3,000 a 4,000 pies sobre el suelo del valle.

Olmstead Point ofrece una de las mejores vistas del país alto, una vista panorámica del lago Tenaya y el flanco de Half Dome en la distancia brumosa. En este entorno, se pueden ver a las marmotas retozando en la pendiente rocosa al lado del estacionamiento. El lago Tenaya, el más grande de los lagos del parque, es un gran lugar para hacer un picnic o remar, y tal vez incluso nadar si puede soportar las frías temperaturas del agua, incluso en pleno verano

Tuolumne Meadows es el “Times Square” de las tierras altas , cuenta con su centro de visitantes, campamento, cabaña de tiendas de campaña y otros servicios,. Los senderos serpentean a través de la pradera gigante hasta Sunset Lakes, Soda Springs, Lembert Dome y otros puntos de referencia naturales. Tanto el Pacific Crest Trail como el John Muir Trail dicurren por la pradera. El salvaje y pintoresco río Tuolumne corre lento y suave tan cerca de su nacimiento en la Sierra Alta. La puesta de sol es especialmente cambiante aquí, los suaves rosas, púrpuras y dorados del alpenglow coloreando el monte Dana (3,979.7 m) y otros picos de la cresta de la Sierra. Más allá de los prados, la carretera atraviesa el paso de Tioga  a una altura de 3,031.24 m y baja por la ladera este de la Sierra hasta el lago Mono y la ciudad de Lee Vining.

El río finalmente desciende a través del remoto Gran Cañón de Tuolumne hacia el profundo Hetch Hetchy Canyon, un gemelo casi idéntico del va

lle de Yosemite hasta que fue represado y transformado en un lago en 1923 para proporcionar agua a San Francisco. Debajo de la presa (y fuera del parque), el río cada vez más accidentado ofrece un lugar para aventureros viajes de rafting de varios días.

Por encima del túnel, Wawona Road sube por la pared del valle hasta la discreta esquina suroeste del parque. Más allá del túnel se encuentra el desvío a Glacier Point Road, que sigue el borde sur del valle de Yosemite hasta el Inspirador Glacier Point. Si nos guatan las vistas de altura, subir al Sentinel Dome colmará nuestras espectativas, también podemos acercarnos al Taft Point y Dewey Point sobre Bridalveil Fall. Justo enfrente de El Capitán, Taft Point es un gran lugar para ver a los escaladores escalar la famosa cara

vertical.

En Wawona se pueden realizar paseos a caballo por los bosques circundantes incluso pasear por Mariposa Grove, el grupo de secuoyas gigantes más grande del parque (más de 500 árboles). El árbol más famoso de la arboleda es el Grizzly Giant, que mide 63,7 m de altura y tiene más de 1.800 años (más o menos algunos siglos). El sendero continúa en el interior del sur del parque y caminatas intensas a lugares apartados como Chain of Lakes, Clark Range en forma de aleta y la ruta Fernandez Pass hacia Ansel Adams Wilderness.

Entre la fauna autóctona de Yosemite, nos permitirá la observación de gran cantidad de ciervos, y fuera de las temporadas de invierno, incluso podemos encontrarnos con osos merodeando por la zona…  Yosemite, es un parque para disfrutarlo con los cinco sentidos.